¿Cómo es la personalidad de mi cachorro?

Desde que se encuentran en la camada de cachorros, se pueden apreciar las diferencias entre ellos y saber qué cachorro tendría cierta personalidad. Para entender a los cachorros, se debe tener clara su naturaleza animal, posteriormente, como especie, como raza y finalmente como cachorro único con su nombre.

Se ha descubierto que el cincuenta por ciento del temperamento de los perritos es innato, es decir que ya lo poseen al nacer. Este 50% corresponde a las características de la raza y el linaje de cada perro. El otro 50% va a estar marcado por las experiencias y vida que se le proporcione al cachorro. El ambiente en el que viva, sus dueños, manera de tratarlo y alimentación.

¿Qué personalidad puede tener mi cachorro?

Es bien sabido que entre las diversas razas de perros que existen, podemos encontrar unas más agresivas que otras. Algunos animales son ideales como perros guardianes, otras razas son ideales como perros de compañía e incluso hay razas que son más consentidas que otras. Conocer estos datos puede ayudarnos a comprender el carácter y el temperamento que tendrá el perrito que vayamos a adoptar antes de que alcance su juventud.

A la hora de educar cachorros, se debe saber que, de dónde procedan, afectará a su personalidad: no es lo mismo adoptar un cachorro en una tienda de animales donde son perros con un alto nivel de estrés, que adoptar un cachorro en un refugio, donde ya está habituado a la socialización, o que adoptarlo de un criadero, donde viene más calmado, entre otras posibilidades.

También afecta a la personalidad el sexo de los cachorros: no es lo mismo una hembra que es más fácil de educar que un macho. Tampoco es lo mismo educar a cachorros castrados (mucho más fácil educarlos) que sin castrar.

Tipos de personalidades en perros

Dependiendo de todos los diferentes factores, los cachorros pueden desarrollar alguna de estas personalidades:

Dominantes

Los cachorros dominantes son seguros de sí mismos. Suelen resistirse más a ser educados, y más si son machos sin castrar. Necesitan un propietario que tenga experiencia en la educación y sepan ser líderes.

Sumisos

Los cachorros sumisos suelen ser inseguros. Son más fáciles de educar y necesitan de propietarios que no sean dominantes, ya que ante órdenes muy estrictas suelen quedarse paralizados.

Distraídos

Suelen ser cachorros que están más pendientes de jugar e ir con otros perros que hacer caso a su propietario. Suelen ser cachorros que no han tenido mucho contacto con los seres humanos durante sus primeras semanas de vida. Educarlos es difícil y se necesitan grandes dosis de paciencia.

Cooperadores

Suelen ser cachorros que les gusta cooperar y agradar a los seres humanos. Disfrutan acatando órdenes y siendo educados.

Al momento de elegir a un cachorro debemos guiarnos por lo que hemos sentido al verlos a cada uno de ellos. Pero, también, siendo conscientes de nuestras necesidades y nuestro tiempo de dedicación, así como de nuestra misma personalidad para que sea afín al perro que quisiéramos tener a nuestro lado. Una buena educación y un buen liderazgo por parte de sus dueños, se logrará que el cachorro sea un perro equilibrado y feliz.