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Collar isabelino: conoce más del cono para perros y gatos
Es posible que después de una visita al veterinario tu amada mascota regrese a casa con un cono en el cuello similar a una lámpara. Ese plástico que asemeja a un cono rodeando a su cuello es un collar isabelino o popular y cómicamente conocido también como “cono de la vergüenza”.
Aunque parezca que hace pasar por un mal rato a tu mascota, es seguro que el médico se lo colocó por una razón importante, por lo que no deberías intentar retirarlo.
Te compartiremos cuáles son sus funciones y lo que debes saber sobre este peculiar objeto.
Origen del cono para perros y gatos
Se conocen como collares isabelinos debido a que, en el tiempo de Isabel I de Inglaterra, en el siglo XVI, la moda incluía cuellos altos llamados gorgueras a los que se parece el cono que rodea el cuello de tu amigo de cuatro patas. También se le conoce como “cono de la vergüenza” debido a que, según algunas personas, parece un castigo más que un instrumento médico.
¿Cuál es su principal función?
La utilidad principal de estos conos es el de impedir que tu perro o gato se rasque, lama o muerda alguna zona de su cuerpo, ya sea que haya sufrido una operación reciente en la que aún tenga puntadas o una infección en la cabeza que podría tentarlo a lamerse y lastimarse.
Estos conos les resultan muy incómodos, por lo que es seguro que intente retirárselo; sin embargo, al ser colocado por un veterinario estará pensado y ajustado para que pueda realizar sus comidas sin ningún problema, eso significa que, aunque puedas tener la tentación de quitarlo para que tome agua o porque creas que lo está lastimando deberás dejarlo en su cuello hasta que sane o su veterinario lo indique. Al contrario de ayudarlo, podrás perjudicarlo aún más y prolongar la recuperación del padecimiento por el que fue atendido en un inicio.
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¿Puedo ayudarlo a adaptarse?
Quizá vengan momentos en los que el ánimo de tu mascota decaiga, incluso podría dejar de comer o mostrarse temeroso y agresivo; estos comportamientos pueden ser normales hasta cierto punto, por lo que, si notas que algo se está saliendo de control, no dudes en hacer otra visita al veterinario.
Tu cariño y motivación será la mejor ayuda en estos casos. Dependiendo de su estado, jugar con él le ayudará a no pensar únicamente en acabar con el suplicio del cono. También puedes revisar que no esté demasiado apretado, eso te dejará con más tranquilidad. Ante estas situaciones, lo mejor siempre es brindarle tu comprensión y compañía para que tu mascota se recupere lo más pronto posible y pueda volver a ser un perro o gato libre, ya que, en Purina creemos que cuando las mascotas y las personas se unen la vida es mejor.
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